Después de más de un mes sin imagen alguna de él, El Vaticano ha finalmente difundido este domingo minutos antes de las 19 locales la primera foto de Francisco desde el hospital Gemelli de Roma, la estructura en la que el Papa se encuentra hospitalizado desde el 14 de febrero por una bronquitis que derivó en neumonía en sus dos pulmones.
En la imagen, se ve el Papa de espaldas y en una silla de ruedas, vestido con sus atuendos papales y una estola violeta (el color de la Cuaresma), mientras concelebra una misa en la capilla del décimo piso del hospital romano, donde también se encuentra su habitación. Un detalle llamativo es que el pontífice argentino aparece sin las cánulas nasalas de oxigenación de alto flujo que ha estado usando durante el día, lo que podría indicar una mejoría en este tipo de asistencia respiratoria.
La imagen, muy reclamada por la prensa en las últimas semanas, llega después de que siempre durante el día de hoy el Papa enviara otro conmovedor mensaje sobre su enfermedad. “Comparto con vosotros estos pensamientos mientras estoy atravesando un momento de prueba, y me uno a los tantos hermanos y hermanas enfermos: frágiles, en este momento, como yo”, escribió en un texto difundido por el Vaticano en ocasión del Ángelus dominical.
Apagar los focos
“Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros, en la fe, señales luminosas de esperanza”, añadió. “¡Cuánta luz brilla, en este sentido, en los hospitales y en los centros de asistencia! ¡Cuánta atención amorosa ilumina las habitaciones, los pasillos, los ambulatorios, los lugares donde se prestan los servicios más humildes! Por eso, quisiera invitarlos hoy a unirse a mí en las alabanzas al Señor, que nunca nos abandona y que en los momentos de dolor nos pone al lado a personas que reflejan un rayo de su amor”, argumentó Francisco.
Como los anteriores domingos, en su texto, Francisco también pidió seguir rezando por la paz, “especialmente en los países heridos por la guerra: en la martirizada Ucrania, en Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán, República Democrática del Congo“.
En los últimos días, El Vaticano ha estado intentando apagar la atención mediática sobre la enfermedad del Papa e incluso ha decidido que los boletines médicos del pontífice ya no se difundirán todos los días, ni día por medio. La razón es, supuestamente, que las condiciones de Francisco son estables, pero aún “necesita aún terapia médica hospitalaria, fisioterapia motora y respiratoria“, lo que ha sido interpretado como que el Papa no saldrá del hospital en tiempos breves.
