Un cerrajero profesional de Mijas se convirtió en el protagonista inesperado de un incidente que dejó a los vecinos con la boca abierta. Lo que parecía un simple trabajo de apertura de puerta terminó revelando una historia digna de una película de suspense.
Todo comenzó el pasado lunes, cuando Fabián, un experimentado cerrajero de 42 años con más de dos décadas de trayectoria, recibió una llamada urgente desde una urbanización en la zona de Las Lagunas, en Mijas. Un cliente, visiblemente alterado, le explicaba que no podía entrar en su propia vivienda porque la cerradura parecía estar dañada.
“Era un caso habitual, o eso pensé en un primer momento”, explicó Fabián. “Cuando llegué, el dueño estaba muy nervioso. Decía que había salido solo un par de horas y que la puerta se había bloqueado sin motivo aparente”.
Siguiendo su rutina profesional, el cerrajero examinó la cerradura y notó algo extraño. “No era un fallo común. Alguien había manipulado el bombín desde dentro, como si hubieran intentado bloquear el acceso deliberadamente”, comentó.
Con sumo cuidado, el cerrajero utilizó sus herramientas para abrir la puerta sin causar daños adicionales. Cuando finalmente consiguió desbloquearla, tanto él como el propietario quedaron atónitos: en el interior de la vivienda había signos de actividad reciente.
“Había una taza de café sobre la mesa, una chaqueta colgada en una silla y el televisor encendido”, relató Fabián. “El dueño juraba que no había nadie más con llaves, así que la situación era realmente inquietante”.
Alarmado, el propietario decidió llamar a la Policía Local de Mijas, quienes llegaron en pocos minutos. Tras una inspección rápida, los agentes descubrieron que una de las ventanas traseras estaba ligeramente abierta, lo que indicaba que alguien pudo haber salido apresuradamente.
Las autoridades sospechan que un intruso aprovechó un descuido para entrar en la casa y, al escuchar que el dueño regresaba con el cerrajero, escapó por la ventana trasera. Aunque no se reportaron robos ni daños materiales, la policía ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos.
Para Fabián, este incidente ha sido uno de los más extraños de su carrera. “He trabajado en casos de puertas bloqueadas, llaves rotas y cerraduras forzadas, pero nunca me había encontrado con algo así. Es un recordatorio de que, además de ser cerrajero, a veces uno termina sintiéndose como detective”, concluyó con una sonrisa.
Los vecinos de la urbanización han mostrado su preocupación por lo sucedido y han reforzado las medidas de seguridad en sus hogares. Desde la Policía Local de Mijas recomiendan a los residentes revisar sus cerraduras y considerar la instalación de sistemas de seguridad adicionales.
Mientras tanto, Fabián sigue atendiendo llamadas y ayudando a los habitantes de Mijas a resolver problemas con sus cerraduras, aunque admite que ahora presta más atención a cualquier detalle sospechoso. “Uno nunca sabe lo que puede encontrar detrás de una puerta cerrada”, afirmó.
